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Autor: Berta-Isabel Cuadrado Álvarez. Anochecer 11092011 |
¿Puede identificar dónde encontramos, en este cuento, los
rasgos del paisaje de su tierra natal?
¿Cómo estos influyen en el modo de sentir y pensar del
personaje?
Rasgos del paisaje de
su tierra natal.
En este corto relato, Baroja nos lleva de la mano, a
presenciar tres escenarios nocturnos diferentes: en el primero somos testigos
de la fuerza inmensa del mar Cantábrico golpeando las rocas del acantilado,
donde, en un momento dado, parece que se oye un grito desgarrador proveniente
de una barca en peligro de extinción (“acantilado de la costa cantábrica”, “murallón enorme”, “batido por el empuje vigoroso del océano”, “brisa húmeda cargada de olores de mar”, “las olas estallaban en las peñas con gran estruendo”, “El Cantábrico”, “el océano embestía con toda su
fuerza”, “saltaban nubes de
espuma”, “la niebla iba
ennegreciéndose”, “una barca con la quilla al descubierto”, “ave marina”).
Luego levantamos nuestra
cabeza hacia el cielo que amenaza lluvia (“la noche estaba templada”, “la luna
comenzaba a salir entre nubarrones oscuros”).
Poco después emprendemos viaje de
regreso hacia la aldea que nos llevará hasta la casa donde habita el narrador (
“el aire húmedo y perfumado … venía del bosque”, “se adivinaba la aldea”, “la
silueta oscura de un caserío”, “casa solitaria del pueblo”).
Influencia del
paisaje en el modo de sentir y pensar del personaje.
Aunque el lenguaje es muy descriptivo, no deja de estar
exento de una gran carga poética que se manifiesta por medio de comparaciones
como: ( La lluvia) “como lagrimones que brotan de un corazón oprimido”;
(paisaje neblinoso se asemeja a) “un alma sumida en la tristeza”; (los
charcos) “como trozos de espejo derramados”;
“olas que avanzan cautelosas, oscuras, pérfidas como el alma de la
mujer”; (la brisa que salía del mar) “como lento y prolongado suspiro de un
monstruo que duerme”, las olas lanzaban
(a la barca) como ariete, (rayo de luz) ”como mirada rojiza de un ojo
siniestro”, (puertas) “como modulando sardónica carcajada”, “ la veo
perderse (nota aguda de dolor) como un átomo de tristeza”.
Aunque el relato manifiesta a una gran carga emotiva, y
poética, no está exento de términos, que de notan un conocimiento científico de
un médico escritor : acero, cloruro de sodio, saludable, átomos, fosforescente, cadáver, plateando.
Pío Baroja sintió gran admiración por Charles Dickens,
escritor inglés aficionado a la figura literaria de la personificación. En este
breve relato encontramos varias ejemplos de personificación : “las rocas del
pié del murallón espiaban los movimientos de las olas”, olas que…”van
jadeantes, se fatigan, se detiene para
tomar alientos”; “como un átomo de tristeza, (la barca) crujía como si se quejara
dulcemente", "las olas siguieron mugiendo y mugiendo", (rayo de luz) "que
contemplara parpadeando la noche", "las desvencijadas puertas se estremecen y
rechinan", “la tristeza inmensa de la noche”.
Por último, encontramos una sola metáfora, “El monstruo” (mar), que resume la idea
conjunta del relato. El mar presentado como un incesante devorador de
pescadores.
La visión de este mar embravecido, trae a la mente del
observador la idea de lo fácil que sería suicidarse en semejante escenario,
algo que no tienta al narrador en ese momento ( “Dichoso de verme libre de mis
amargas ideas”. Luego, ya en su morada, la reciente visión del mar y ese
posible grito, traen a su mente un terrible recuerdo que parece atormentar su
mente desde hace tiempo (“recuerdos de lejanas épocas se agolpan en mi mente”,
(recuerdos) “ que contristan el ánimo”, "de entre todos (los recuerdos) se
destaca en el fondo gris de un día de niebla aquella nota aguda de dolor y
vibra en mis oídos"). Esta remembranza dolorosa podría ser la pérdida de un ser
querido que pudo haber sido engullido por este mar mientras gritaba pidiendo
socorro. De ahí la importancia del título “Grito en el mar”.
Siéntase libre de dejarme sus propios comentarios. Gracias por leerme.