domingo, 1 de febrero de 2009

POEMA: Como puedes vivir














¿Cómo puedes vivir,
caminar,
respirar,
o dormir,
amado mío,
sin que mi mirada te incinere,
sin que mi sonrisa al Paraíso te lleve,
sin que el fuego de mi pasión te abrase,
sin que el morir sientas,
por mis mimos gozar,
por mis labios degustar,
por mis manos acariciar,
por mi aliento inhalar,
como me ocurre a mí
por ti?


¡Amo, de tu paso junto al mío, la cadencia
De deseo mi marcha sembrando,
Todo mi ser consumiendo,
Rezumando un río dispersa, tu esencia!


Ven a quebrar mi prudencia,
Escoltar mi soledad,
Desvanecer mi desdicha,
Alegrar mi existencia.
De tu adorada presencia,
Datará mi supervivencia.

Madrid 01/02/2009 21:03:29

REFLEXIÓN: la incertidumbre del amor
















Imagen: “Principio de incertidumbre” de Luz González de la Torre

Este escrito me lo ha inspirado (y por lo tanto se lo dedico) D. Antonio R. de las Heras, Director del Instituto de Cultura y Tecnología, a raíz de las interesantes conclusiones que realizó sobre la exposición de la Tesis de Kori, el pasado viernes en la Universidad Carlos III de Madrid.


El profesor de las Heras mencionó, muy acertadamente, que hay un principio de “incertidumbre” que rige nuestras vidas, por lo tanto todas las relaciones humanas, y principalmente la del amor.


Yo publiqué hace unos días “Reflexión sobre el cerebro enamorado” que tiene relación con lo que voy a escribir ahora.


La doctora Brizendine (2006) habla del estado de drogadicción en el que se encuentra el cerebro cuando está enamorado. De tal forma que cuando el amante siente una retirada del objeto amado sufre un chock emocional semejante al síndrome de abstinencia o mono que padece un drogadicto ante la carencia de la misma. Es decir que la falta del ser amado contribuye a crear una incertidumbre, que conlleva una sensación de vértigo en la otra persona, además de: mariposas en el estómago, falta de apetito, dificultad de concentración y falta de sueño. Creo que esto podría ser principalmente lo que causa que las mujeres necesitemos, de forma muy constante, un reforzamiento de seguridad y de protección, por parte del ser amado. Cuando un hombre, al comienzo de una relación se mete en su “cueva” tal como dice John Gray en “Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus” lo que hace es estar contribuyendo a fomentar la incertidumbre en la mujer. Ella necesita reforzar su seguridad hablando del tema con sus amigas, aunque también hay mujeres que son muy reservadas y se lo tragan todo. Estas últimas son quizá las más vulnerables a no comprender lo que está pasando por la mente masculina, y se frustran más rápidamente, por falta de apoyo moral proveniente de otras personas.


Hay muchas relaciones, que inexplicablemente, han terminado, sin que los hombres entiendan el motivo ni se hayan dado cuenta del porqué, cuando ellos creían que les bastaba con saber que la mujer estaba enamorada de ellos, y no hicieron nada que reforzara ese amor dejándolo perder debido a que no sabían que las mujeres necesitamos ser reforzadas en nuestro amor por ellos.


Una amiga mía me contó el caso de un conocido suyo, al que llamaré X. Inexplicablemente para X, la mujer de la que estaba enamorado y que sabía que ella le correspondía, se enrolló con otro y se casó con él en menos de tres meses. X había sabido, por mi amiga, que una chica conocida de ambos, estaba enamorada de él. Cuando X se enteró creyó que ya lo tenía todo hecho. Se limitaba a seguirla y verla desde lejos, casi nunca cruzaba ninguna palabra con ella, la rehuía cuando ella trataba de hablar con él, y se limitaba a hacer los preparativos en su casa para un día darle una sorpresa cuando la invitara a ella y declararle su amor. X ignoraba por completo, que el cerebro femenino no funciona al igual que el de los hombres, que es más romántico, y que con solo ver a la mujer amada ya sienten reforzado su sentimiento amoroso. Desconocía totalmente que si a una mujer no se le ofrece confianza y se refuerza su amor con frecuencia, para que se sienta querida, el amor de la mujer se frustra rápidamente, sobre todo al principio, porque está sometida a un alto grado de incertidumbre. Muchas veces, por el efecto rebote que esta incertidumbre produce en la mujer, cuando aparece otro hombre en la vida de esa mujer que le refuerza este afecto que su amado no le está dando, se enganchan muy fácilmente al otro, porque le da justo lo que más necesita en ese momento, y le quita la sensación de vértigo que la está desequilibrando emocionalmente. Es decir que el segundo hombre que llega su vida, viene a ser una especie de sustituto o efecto placebo, semejante al efecto que causa la Metadona en los heroinómanos.


Madrid, 01/02/2009 17:58:41

FELICITACIÓN: A Coral Herrera












Kori recibiendo su nota "Cum Laudem", el viernes, 30 de enero de 2009.


El viernes pasado estuve en la magnífica exposición de la tesis doctoral de una de mis mejores ex-alumnas de inglés, la Doctora en Humanidades, por la Universidad Carlos III de Madrid, Dña. Coral Herrera (Kori). Como cabía de esperar sacó la nota máxima, Cum Laudem, por que su titánico trabajo de 700 páginas, “La construcción sociocultural de la realidad, del género y del amor”, realizado durante ocho años ha recibido una justa compensación, por su enfoque multidisciplinar, su amplísima labor investigadora y bibliográfica, y por abordar el tema desde un punto de vista del desafío de los conceptos preconcebidos a lo largo de la historia, y hasta el momento actual, sobre la construcción del amor.




Querida Kori, quiero desde aquí decirte que me encantó tu presentación de la tesis, porque lo hiciste de forma brillante, elocuente y muy segura de ti misma. Considero que dejaste anonadados y abrumados a los miembros del tribunal por tu trabajo así como por la forma amena, científica y pulcra en que lo redactaste, ya que tal como confesaron todos ellos, ninguno pudo saltarse ni una sola página de las escritas porque les “enganchó” completamente. Además la pormenorizada crítica que realizaron todos los miembros del jurado de tu tesis, no dejó duda alguna de que se la leyeron y releyeron a fondo y que les encantó, tal como afirmaron.

También deseo felicitar a Gloria, tu madre y a Juan Ignacio, tu padre, por la labor de apoyo y de ayuda que han supuesto para ti y así pudieras llevar a buen puerto este Titanic - lo digo por su tamaño no por su hundimento- que ha resultado ser tu Tesis doctoral.

Estoy deseando que sea publicada para poder leerla.

Besitos,

Tu ex-teacher