jueves, 10 de julio de 2008

CRÍTICA: Manifiesto ¿por qué?

La Academia Francesa de la lengua ha expresado su inquietud y reservas ante el hecho de que se haya planteado, por parte de los legisladores franceses, el reconocimiento en la Constitución francesa de las lenguas regionales (unas 72) que se hablan en Francia.

Seguramente la Academia del país vecino quiera prevenir antes que curar aplicándose uno de nuestros sabios refranes que dice “Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”. Después de haber observado la degradación a la que la lengua oficial de España está siendo sometida, no es de extrañar que los académicos franceses expresen sus fundadas reservas al respecto.

Los franceses tienen, debido a sus larga andadura democrática, muy claro lo que quieren para su nación y cual es su lengua común, y además gozan de la ventaja de que nadie les puede acusar de “franquistas”. Aquí aún hay muchos que no saben lo que significa ser español ni demócrata. Después de 30 años de régimen pre-democrático, nos encontramos en la paradoja de tener que redactar o firmar un manifiesto en defensa del idioma común de todos los españoles -y de nada menos que de más de 450 millones de personas en el mundo-, porque lo establecido en la fracasada Constitución de 1978, sobre la lengua oficial en España- es vulnerado por los gobiernos autonómicos, con la complicidad del gobierno de la nación y las altas instancias judiciales.

Es obligación de todas las instituciones de un Estado, velar por el cumplimiento de la ley, que incluye el derecho de todos los habitantes de esa nación a expresarse y a recibir educación en la lengua oficial del Estado. Y esto no se da en España. Porque este derecho se nos está negando habitualmente en Cataluña, el País Vasco, Comunidad Valenciana y, ahora también en Galicia, donde se nos trata como a extranjeros en territorio nacional, con la complicidad del poder judicial y de todos los gobiernos que hasta ahora hemos sufrido los españoles.

¿A quienes perjudica más esta situación? Como siempre a las clases más desfavorecidas. A las se les está prohibiendo el derecho a la educación y el acceso a millones de fuentes de información (¡102 millones de usuarios utilizan Internet en español!). Mientras que la oligarquia de las Comunidades autónomas se aseguran de que sus hijos reciban educación bilingüe.

¿Porqué hemos llegado a esta situación? Porque en España no tenemos Estado de Derecho, ni régimen democrático, puesto que no existe independencia del poder judicial, ya que sus miembros son nombrados por los gobiernos de turno, al más puro estilo dictatorial. Y siguiendo esta tendencia dictatorial actúan los gobiernos autonómicos, tratando de imponer por la fuerza la lengua co-oficial de su autonomía, en detrimento de la oficial común.

¿Porqué contra el español y no contra el inglés? Se preguntarán muchos... porque ustedes pueden encontrar en inglés -pero no en español, absurdamente- la mayoría de las páginas web de los organismos oficiales de estas Comunidades autónomas. No tengo nada en contra de ninguna lengua – y pienso que cuantas más sepamos mejor- pero sí creo que es necesaria la defensa y el fomento de la lengua propia de todas las comunidades autónomas de España. de la cual reniegan los gobiernos autonómicos-, que es en la que nos entendemos todos los españoles.

Madrid, 9 de julio, 2008

Para leer el "Manifiesto por la lengua común"

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