jueves, 15 de agosto de 2019

Depredadores sexuales



 
El mayor número de víctimas de los depredadores sexuales se encuentra entre los niños varones.

A raíz de las noticias publicadas durante los últimos tiempos sobre hombres famosos acusados de “depredadores sexuales” me he planteado una serie de cuestiones que me han llevado a realizar una breve investigación.

¿Qué buscan los hombres que “abusansexualmente de mujeres, niños u otros hombres? ¿Tan solo la satisfacción sexual inmediata? Placentera, pero poco duradera. La satisfacción de su ego como “macho man” es más duradera. Sentirse poderoso y capaz de humillar a la víctima para conseguir migajas de poder.

¿Ocurre lo mismo en el caso de las mujeres poderosas?

No tenemos muchas noticias de mujeres famosas que hayan extorsionado a victimas a cambio de favores sexuales. En España, saltó el escándalo después de las acusaciones sobre la periodista Encarna Sánchez. Después de su fallecimiento en 1996 no se ha vuelto a escuchar ninguna otra acusación contra mujeres en el poder que lo hayan sido acusadas por, supuestamente, extorsionar a víctimas sexuales.

¿Qué ocurre con las llamadastrepas”? ¿Es que no las hay?

¿No hay mujeres que usan sus encantos sexuales para conseguir poder, matrimonios lucrativos, puestos de trabajo o mantenerse en ellos, triunfar en su carrera, etc.?

¿Lo consideren sus víctimas como una práctica lógica o temen denunciar

Si el sexo es una mercancía que está en compra-venta y se trafica con ella, se supone que habrá traficantes de ambos sexos, de lo contrario sería raro.
Dicho esto. No trato de justificar a los depredadores sexuales masculinos que tienen mi mayor condena. Simplemente, me pregunto cuál será el porcentaje de ellas en 2019. 

En este estudio, Sexual victimization perpetrated by women: Federal data reveal surprising prevalence, realizado en los EEU y publicado en 2017 por ELSEVIER en el Journal Agression and Violent Behaviour, se encontró que:
·                La perpetración sexual femenina no es infrecuente.
·                Los estereotipos de género interfieren con la comprensión compleja de la perpetración sexual.
·                Los enfoques feministas ampliados pueden arrojar luz sobre la perpetración sexual femenina.

¿Están los grupos feministas colaborando en la ocultación datos en vez de en la constatación de los mismos?

Según este estudio, publicado por Criminal Justice and Behaviour en SAGE Journals en julio de 2016 La proporción de mujeres que son abusadoras sexuales es superior de lo que se supone. Traduzco su Abstracto:

Las mujeres cometen delitos sexuales, pero la proporción de delincuentes sexuales que son mujeres está sujeta a debates. Basado en 17 muestras de 12 países, el meta-análisis actual encontró que una pequeña proporción de los delitos sexuales denunciados a la policía son cometidos por mujeres (promedio meta analítico de efectos fijos = 2.2%). En contraste, las encuestas de victimización indicaron tasas de prevalencia de delincuentes sexuales femeninas que fueron seis veces más altas que los datos oficiales (promedio meta analítico de efectos fijos = 11.6%). Los delincuentes sexuales femeninos son más comunes entre los delincuentes juveniles que los delincuentes adultos, con aproximadamente 2 puntos porcentuales más delincuentes sexuales juveniles femeninos que delincuentes sexuales femeninos adultos. También encontramos que los hombres eran mucho más propensos a autocalificarse como víctimas de delincuentes sexuales femeninos en comparación con las mujeres (40% frente a 4%). El estudio actual proporciona una estimación sólida de la prevalencia de la delincuencia sexual femenina, utilizando una gran muestra de delitos sexuales en diversos países.” 

Entonces cabe preguntarse ¿porqué hay tan pocas denuncias sobre los abusos sexuales femeninos en comparación a lo declarado por los encuestados? ¿Porqué está aumentando el abuso sexual ejercido por las jóvenes

Según las estadísticas -que traduzco- proporcionadas por The National Center for Victims of Crime sobre los perpetradores de abusos sexuales contra la infancia:
§    Los delincuentes son, en su mayoría varones, desde adolescentes hasta ancianos. El 23% de los perpetradores son menores de 18 años.

§    Algunos perpetradores son mujeres en aproximadamente el 14% de los casos reportados entre niños y el 6% de los casos reportados entre niñas.

§    Casi un tercio de los delincuentes son menores.

§    El 86% de los niños que sufrieron abuso sexual fueron violados por un autor conocido. El 60% de los niños son abusados ​​sexualmente por alguien en su círculo social.

§    El 14% de los delincuentes sexuales cometen otro delito sexual después de cinco años, el 24% después de quince años.

§    Child Maltreatment 2010 informa que el 6.2% de los abusadores de la infancia abusaron sexualmente de un niño.

§    40-80% de los delincuentes sexuales juveniles han sido víctimas de abuso sexual.

Estas cifras, tal vez se puedan extrapolar a otros países. En algunos serán mayores y otros menores

Habiendo constatado esto con cifras, debemos concienciarnos respecto a los abusadores sexuales, teniendo en cuenta algunas medidas de precaución:

·       Mantener bajo terapia psicológica y en observación médica a los que fueron violados en su infancia.  

·       Tener en estrecha vigilancia a los niños varones que pueden crecer en el entorno de una víctima de abusos sexuales. 

·       No favorecer las oportunidades en las que los depredadores o abusadores sexuales puedan estar a solas con posibles víctimas.


CONCLUSIONES:
 
·       La mayoría de los depredadores sexuales son menores de 18 años. El número de las jóvenes depredadoras sexuales está aumentando.


·       Se abusa sexualmente más de los niños varones, por lo que, en su edad adulta, los hombres tendrán más propensión a ser abusadores sexuales.

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Fuentes mencionadas y visitadas el 15 de julio de 2019:

1.          Sexual victimization perpetrated by women: Federal data reveal surprising prevalence (2017) ELSEVIER, Journal Agression and Violent Behaviour https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1359178916301446
 
2.          Criminal Justice and Behaviour (julio, 2016), en SAGE Journals  https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0093854816658923?journalCode=cjbb
 
3.          Statistics on Perpetrators, publicadas por The National Center for Victims of Crime https://victimsofcrime.org/media/reporting-on-child-sexual-abuse/statistics-on-perpetrators-of-csa

martes, 16 de julio de 2019

Poema Sola



Sola

¿Ventura o desventura la soledad?

¿Elegida o te elige?

¿Te hace crecer o te mengua?

Rosales espinados,

erguidos, hermosos, perfumados.

Los sin espinas les hacen sombra.

Un cielo inmenso

te ampara,

o te desangela.

Asomada al precipicio,

te contemplas a ti misma.

El agua no te refleja.

El abismo se rinde a tus pies.
 
El todo y la nada.



martes, 14 de mayo de 2019

Reseña Cuando era puertorriqueña






En estas memorias, Esmeralda Santiago, retrata la vida de su niñez en Puerto Rico, en medio de la pobreza más extrema. Su familia llegó a habitar en una chabola de hojalata. Su madre, Mami, se cargó de hijos siendo muy joven. Su pareja, Papi, era un albañil, soñador de poeta, que desaparecía por temporadas cuando no podía soportar los arrebatos de ira de Mami.

Esmeralda, entonces llamada Negi familiarmente, fue desterrada a la fuerza debido al traslado de su Mami, y siete hermanos más, a New York. Allí, como adolescente, tiene que amoldarse a una nueva vida, un nuevo idioma, y aprender a nadar entre dos aguas. Entre la cultura puertorriqueña, que aún practican en casa, con la americana que se encuentra de puertas afuera.

El libro está narrado desde el punto de vista de una niña inocente, que está llena de curiosidad, y que hace preguntas constantemente. Negi teme más a su propia imaginación que a la cruda realidad, porque, aunque dentro de una familia pobre y muy numerosa, se siente amada y protegida. 

El personaje de Negi, al igual que su voz narrativa, va evolucionando a medida que crece Esmeralda, y se va convirtiendo en una puertorriqueña que intenta salir a flote en el mundo de la educación y del trabajo neoyorquino.

El libro está dividido en capítulos, donde el enunciado suele ser un refrán, que compendia lo narrado en esa parte. 

El lenguaje es hermoso, sensible a veces, humorístico otras, fluido, vívido, lleno de descripciones muy detalladas, y con vocablos puertorriqueños. Hay menciones de canciones de la época y todas ellas llevan a la misma conclusión “los hombres solo quieren una cosa de las mujeres” y no se responsabilizan, por eso Mami está cargada de hijos, y se desvive por mantener a su numerosa familia a flote. Mami es una mujer que está abierta al amor, pero endurecida por las circunstancias. Es una madre coraje,  que trata de no venirse abajo, ni en sus peores momentos. Es el bastión de su prole. Es un gran ejemplo de luchadora para Negi, que contagia a su hija el afán por superarse en la vida.

La familia de Negi, vive físicamente en los Estados Unidos, pero de puertas adentro, habita en Puerto Rico, conservando sus costumbres culinarias, su proximidad entre los parientes, su unión y su forma de pensamiento acerca de cómo debe ser una chica decente o una mujer y su papel en la sociedad. Esta exigencia materna resulta contradictoria a Negi, porque Mami llega a tener once hijos, de dos hombres distintos, con los que no se casa.

Esta memoria es muy adecuada para estudiantes adolescentes de Español como Lengua Extranjera o Secundaria. Sin embargo, el profesorado debe advertir que Esmeralda Santiago comete algunos fallos en la estructura de la frase, dado que tradujo su libro del inglés, pero que cuando lo publicó, ya estaba inmersa en el inglés, por lo que tiene buenos ejemplos de “Spanglish”. En ella descubrirán el choque entre dos culturas, la hispana y la americana, que tratan de convivir juntas tanto en los Estados Unidos como en Puerto Rico.

El libro se puede escuchar en formato Audio, narrado por la propia Esmeralda, que debido a sus dotes interpretativas, hace las delicias del lector oyente. Esta versión es muy recomendable para que los estudiantes se familiaricen con el acento puertorriqueño, que tiene un ligero tinte del norteamericano.