Sacó el USB de su computadora y
pensó: "Esto me importa más que nada en este mundo".
Luego teléfono.
-Por favor, Rob, ven a mi casa hoy.
Puedo esperarte. No tengo sueño.
Lentamente se vistió con un pijama
de seda estampado de flores y se puso una bata larga a juego.
Observó la caída del sol. No la
lastimó. Esto continuaría sucediendo sin preocuparle al astro quién pudiera
observarlo. Sin nostalgia por los seres que la habían visto surgir y sumergirse
a diario.
Sonó el timbre.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué tanta prisa?
- Entra Rob. ¡Siéntate y escúchame,
por favor! Toma este es el USB con mis memorias.
- Pero me dijiste ayer por la mañana
que ibas a reescribirlas de nuevo.
- He cambiado de opinión. No habrá
más revisiones. Quiero que se publiquen tal como están. Sabes que he estado
trabajando en ellas durante años. Las he escrito y reescrito. Que han sido el
centro de mi vida durante estos últimos diez años ...
- Pero tienes que hacer una gran
inversión para su publicación.
- Toma. Aquí tienes un cheque con
todos mis ahorros. No tendrás ningún problema para publicarlas. Prométeme que
lo harás mañana.
- Sí claro. No entiendo nada, pero
lo prometo.
- Bien. Nos vemos mañana entonces.
Estoy algo cansada.
- Te veo mañana. Pareces agotada y
estás muy pálida. ¡Cuídate!
Tan pronto como se despertó, llamó a
su cardiólogo.
- Buenos días, Sra. Smidt. ¿Ya ha
tomado una decisión?
- Sí, doctor. Lo he hecho.
- Bueno, me alegra que me haya llamado.
Ya le dije ayer que era una cuestión de vida o muerte. Su válvula aórtica está
tan dañada que puede fallar en estas veinticuatro horas. Una cirugía de
emergencia es esencial en su caso.
- Gracias, por tu sinceridad,
doctor.
- Bueno, ya le dije que la cirugía
sería costosa ...
- Tengo el dinero. Eso no es un
problema.
- ¡Perfecto! En ese caso, todo está
listo para la operación esta tarde. Verá que pronto se recuperará, y podrá
vivir mucho tiempo sin problemas.
- No, doctor. No voy al hospital. Lo
siento. Ya lo he decidido. No pasaré por esa cirugía.
- Eso es muy peligroso! ¡Morirá
pronto!
Ella comenzó a toser. Puso un
pañuelo frente a su boca. Cuando se lo quitó, estaba empapado en sangre. Cuando
su tos disminuyó, continuó.
- Sí, doctor, pero mi cuerpo morirá
en cualquier caso y nadie me recordará. Por lo tanto, he invertido el dinero de
mi cirugía en la publicación de mis memorias. Mi cuerpo ya no existirá, pero
tal vez alguien pueda recordarme, aunque ya no esté en este mundo.
English version "I want to live forever"
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