martes, 7 de octubre de 2008

CRÍTICA: PNV reclama la eliminación de la prueba de castellano en las OPE municipales

Crítica a la noticia: PNV reclama la eliminación de la prueba de castellano en las OPE municipales

Bueno, el Defensor del Pueblo Vasco ya sabe español entonces ¿para qué lo van a necesitar el resto de los vascuences? }:-D

Es mejor que los vascos sean unos incultos, que se limiten a saber única y exclusivamente vasco ¡total, para estar metidos en su pueblo no van a necesitar más! Además, para eso ya están los políticos vascos, que seguro que mandan a sus criaturitas a caros colegios de pago trilingues ( vasco/español/ inglés) ¡como poco! ...para decirles lo que tiene que pensar, cómo tienen que hablar y lo que tienen que votar...¡¡¡Y CHITÓN EH!! ¡¡O TE METEN UNA BALA O TE PONEN UNA BOMBA , POR FASTIDIAR!!!

Los nacionalistas son los que cuentan, al resto de los vascos ¡que los zúrzan!

Cuanto más analfabetos e incultos sean ¡mejor para los políticos que los manipulan!

Así serán incapaces de enterarse de lo que pasa en el resto del mundo ¡PERFECTO!

NOTA: Todo estos problemas que están dando los liliputinses a España provienen, solo y exclusivamente, de la Constitución pre-democrática que tenemos ¿cuando el voto de cada uno de los españoles va a valer lo mismo?

domingo, 5 de octubre de 2008

POEMA: Mientras duermo














Mientras duermo,
Tal vez sueño,
Tal vez canto,
O amo,
O río.

Mientras duermo,
No pienso,
No siento,
Ni sufro,
Ni lloro.

Mientras duermo,
No recuerdo...
¡Tal vez vivo!


Madrid, 5 de octubre de 2008

POEMA: Gracias a tu corazón I


Poema dedicado a mi hermana Olga.  

¡Qué tiempos aquellos! 

De historias fabulosas, 

Chistes incomprensibles, 

Terroríficos relatos, 

Hazañas y bravuconadas... 

Todos contados al mor de la lumbre, 

Con espíritus encendidos, 

Junto al fulgor de las llamas, 

Mientras el tambor giraba, 

Dando paso al delicioso perfume, 

De las castañas asadas. 

Trepando el humo se dispersaba, 

Ahumando el secado 

De los rojizos colgados: 

Chorizos, morcillas y botillos 

Entre cachuchas, orejas y untos 

Sus riestras colgaban. 

Y lentamente, como por arte de magia, 

Ennegrecidos con el tiempo se tornaban. 

Allí, apartada de la lumbre, 

La espita con las hozadas. 

Acullá, sobre los platos de la alacena, 

El chisporroteante rescoldo de reflejaba. 

Del pote del calco gallego, 

Bajo una tapadera opresora, 

Vapores hechizantes se escapan, 

Impregnando la estancia, 

Y hasta lo que los arcones, 

Entre naftalinas, 

Secretamente guardaban. 

Acá, tras los ojos de los oyentes, 

Inconfesables temores se ocultaban. 

 Tardes de siestas no cumplidas, 

Por traviesos juegos interrumpidas. 

Tras uno y otro mensajito 

A Justo y a Alfredito, 

La pared de barro y paja entramada, Poco y poco, 

Para asombro del que la observaba, 

Gracias a nuestra labor de ratas, 

Como quesos de gruyere se quedaba. 

Largas sesiones nocturnas 

De novelas por entrega leídas, 

Donde amores imposibles, 

Villanos y bellas damas, 

Nuestras mentes infantiles se disputaban. 

En maternales brazos arrullados, 

Bajos inmensos chales de lana envueltos, 

Risas, llantos, suspiros y ayes, 

Nuestros oídos virginales poblaban. 

Viejos, jóvenes y niños, 

Todos revueltos, 

Las noches invernales del filandón se pasaban. 

Días de cocer el pan. 

El horno, de redondo empedrado, 

Era comunal 

Y las madres se turnaban. 

Los roscones ...

para San Pedro, 

Las roscas ...

para Santa Marta, 

Y si sobraban huevos... 

¡Llegaba para alguna tarta! 

Olores a anises, canela y masa nos impregnaban, 

Nuestros juegos eran “Las 3 en raya”, 

Sobre las arcas de harina 

Entramados de partidas se grababan. 

Tiempos de memoria en la escuela, 

De reglazos sobre la manita desmandada. 

Mucho juego en la calle, 

Mucha vida hogareña en casa. 

De tomar la leche de la vaca, 

Y del pan untado con la nata. 

Del requesón diario, 

De mantequilla echa en la casa, 

Y de levadura madre para la masa. 

Cuando los deliciosos “brazos de gitano” 

Con anises coloreados se salteaban. 

Vida y paisaje en niebla envueltos. 

Hasta los tuétanos calando. 

La luz ni resquicio hallando, 

Las esperanzas ahogando. 

Noches enteras arrullados 

Por bronco viento bramando, 

Tras las contras se iba deslizando, 

Y entre los chopos aullando. 

Bajo pilas de mantas acurrucados 

La aurora aguardando. 

Asma, reuma, toses, fiebre alta... 

¡Y todo lo que hiciera falta! 

Con ilusión esperando 

Que el sol levantara, 

Para calentar las caritas de rosa 

Que entre lodazales correteaban. 

Tiempos de trabajo en la era. 

Construyendo mederos, pasando rastrillos, 

Aventando y limpiando el grano. 

Yuntando las vacas, 

Arando con vertedera 

Y a las tres de la mañana regando. 

De Guardias de la Benatoria controlando, 

Dentro de fantasmagóricas cabañas, 

Sobre grandes pedregales vigilando. 

De espíritus vagabundos, 

Descanso eterno para sus almas, 

Misas católicas implorando. 

 Tiempos lejanos, 

De sueños adormecidos, 

Muy hondo en el corazón guardados. Queridos y valorados, 

Pero nunca añorados. 

 ¡Dejemos las remembranzas, hermana, 

Los anhelos pasados y el sufrir! 

Tras la prórroga concedida, 

Es tiempo de volver a vivir. 

 Madrid, 5 de octubre de 2008

domingo, 3 de agosto de 2008

POEMA: Desarmada

















Tu nombre
Único que en mi mente
Una y otra vez se repite
Mientras una gran fuerza interior
Dentro de mi crece
Y hacia ti me empuja.

Tu imagen
Invade mi ser
Y hace todo en mi vibrar.
Siento mi voluntad doblegada
A ti sometida
Y entregada.

¿A dónde voló mi alma rebelde?
Que a la tuya
Con ternura
Se somete.

No encuentro mi ser
Ni mi estar
Y solo de tu presencia
Dependen.

Mis deseos
Se tornaron
En compartir
Tus ilusiones,
Tus sueños,
Tus noches
Con sus días.

¡Como anhelo
En tus ojos verme,
Hacer tu corazón latir,
Tus labios besar,
Bajo tu piel sentir,
En tus brazos amar,
Soñar,
Dormir!

¡Ay! ¿qué queda de mí,
cuando mi dicha está en ti?

Madrid, 3 de agosto de 2008

POEMA: Adiós a mi trenza

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Adiós a mi trenza 

Muy temprano, 

Esta mañana, 

Con mano firme 

Y arma de acero 

Seccioné mi largo cabello trenzado. 

Ya no quiero 

Que se esparza cada noche 

Sobre mi almohada, 

Ni que gire sin cesar 

En mis noches de insomnio 

En torno a mi rostro, 

Ni que seque mis lágrimas. 

Ni quiero sentir 

Su olor a frescura 

Que tú tanto amabas. 

Ni que a mi paso 

Se roce con otros seres 

¿Podrían apreciar en él 

La belleza que tú le encontrabas? 

Ya no me sirve 

Para cubrirte con él 

Mientras te lleno de besos. 

Ya no se enredará más entre tus dedos 

Mientras me repetías. 

“¡Me encanta tu pelo! 

Niña, no te cortes el pelo. 

¡Qué bien huele! 

¡Tan negro! 

¡Qué suavidad tiene! 

¡Cómo me encanta!” 

 Ahora, trenzado, y sin vida, 

Yacerá para siempre, 

Como tú, mi amor, 

Encerrado en su caja, 

Mudo testigo de mi dolor, 

Símbolo de lo que de mí te llevaste, 

Para siempre, contigo. 

 

***ESCRITO en Madrid el 27 de agosto de 1994. Lo incluyo aquí por ser este el último poema que escribí antes de comenzar este blog.***