¿Puede identificar dónde encontramos, en este cuento, los
rasgos del paisaje de su tierra natal? ¿Cómo estos influyen en el modo de sentir y pensar del
personaje?
Rasgos del paisaje de
su tierra natal.
En este corto relato, Baroja nos lleva de la mano, a
presenciar tres escenarios nocturnos diferentes: en el primero somos testigos
de la fuerza inmensa del mar Cantábrico golpeando las rocas del acantilado,
donde, en un momento dado, parece que se oye un grito desgarrador proveniente
de una barca en peligro de extinción (“acantilado de la costa cantábrica”,“murallón enorme”,“batido por el empuje vigoroso del océano”,“brisa húmeda cargada de olores de mar”,“las olas estallabanen las peñas con gran estruendo”,“El Cantábrico”,“el océano embestía con toda su
fuerza”,“saltaban nubes de
espuma”,“la niebla iba
ennegreciéndose”, “una barca con la quilla al descubierto”,“ave marina”).
Luego levantamos nuestra
cabeza hacia el cielo que amenaza lluvia (“la noche estaba templada”, “la luna
comenzaba a salir entre nubarrones oscuros”).
Poco después emprendemos viaje de
regreso hacia la aldea que nos llevará hasta la casa donde habita el narrador (
“el aire húmedo y perfumado … venía del bosque”, “se adivinaba la aldea”, “la
silueta oscura de un caserío”, “casa solitaria del pueblo”).
Influencia del
paisaje en el modo de sentir y pensar del personaje.
Aunque el lenguaje es muy descriptivo, no deja de estar
exento de una gran carga poética que se manifiesta por medio de comparaciones
como: ( La lluvia) “como lagrimones que brotan de un corazón oprimido”;
(paisaje neblinoso se asemeja a) “un alma sumida en la tristeza”; (los
charcos) “como trozos de espejo derramados”;“olas que avanzan cautelosas, oscuras, pérfidas como el alma de la
mujer”; (la brisa que salía del mar) “como lento y prolongado suspiro de un
monstruo que duerme”,las olas lanzaban
(a la barca) como ariete, (rayo de luz) ”como mirada rojiza de un ojo
siniestro”, (puertas) “como modulando sardónica carcajada”, “ la veo
perderse (nota aguda de dolor) como un átomo de tristeza”.
Aunque el relato manifiesta a una gran carga emotiva, y
poética, no está exento de términos, que de notan un conocimiento científico de
un médico escritor : acero, cloruro de sodio, saludable, átomos,fosforescente, cadáver,plateando.
Pío Baroja sintió gran admiración por Charles Dickens,
escritor inglés aficionado a la figura literaria de la personificación. En este
breve relato encontramos varias ejemplos de personificación : “las rocas del
pié del murallón espiaban los movimientos de las olas”, olas que…”van
jadeantes, se fatigan,se detiene para
tomar alientos”; “como un átomo de tristeza, (la barca) crujía como si se quejara
dulcemente", "las olas siguieron mugiendo y mugiendo", (rayo de luz) "que
contemplara parpadeando la noche", "las desvencijadas puertas se estremecen y
rechinan", “la tristeza inmensa de la noche”.
Por último, encontramos una sola metáfora,“El monstruo” (mar), que resume la idea
conjunta del relato. El mar presentado como un incesante devorador de
pescadores.
La visión de este mar embravecido, trae a la mente del
observador la idea de lo fácil que sería suicidarse en semejante escenario,
algo que no tienta al narrador en ese momento ( “Dichoso de verme libre de mis
amargas ideas”. Luego, ya en su morada, la reciente visión del mar y ese
posible grito, traen a su mente un terrible recuerdo que parece atormentar su
mente desde hace tiempo (“recuerdos de lejanas épocas se agolpan en mi mente”,
(recuerdos) “ que contristan el ánimo”, "de entre todos (los recuerdos) se
destaca en el fondo gris de un día de niebla aquella nota aguda de dolor y
vibra en mis oídos"). Esta remembranza dolorosa podría ser la pérdida de un ser
querido que pudo haber sido engullido por este mar mientras gritaba pidiendo
socorro. De ahí la importancia del título “Grito en el mar”.
Siéntase libre de dejarme sus propios comentarios. Gracias por leerme.
Alphonse Daudet (13 de mayo 1840- 16 de diciembre 1897)
¡Oh, claro que sé que ya no lo vas a celebrar! Pero eso no
importa para que yo pueda felicitarte ¿verdad?
No encenderemos velas con numeritos, porque si lo
hiciéramos, deberían indicar 175. Ese no es un número muy corriente en el
cumpleaños de un ser humano.
Pues sí, ya hace todo ese tiempo que naciste. ¿Y quién le
hubiera dicho a tu madre que tú y yo nos íbamos a conocer? Bueno tanto como “conocer”…
Tú no me conociste, pero yo a ti sí.
Tú no te puedes acordar –pero yo sí- de aquel día en que llegué a la escuela y mi
maestra sacó un librito, con la portada de un molino, una cabra… y empezamos a
leer “La Chèvre de M. Seguin” … y la
señorita decía “La xevr d Musié Segán” y ponía los labios, así, primero
estirados, luego redondeados, y al final, echaba el sonido por la nariz ¡qué difícil!
Yo trataba de imitarla, pero mis sonidos no se parecían mucho a los suyos. Aunque,
te prometo que lo intentaba. Pero a mí, eso de echar el aire por la nariz y
abrir un poco la boca se me complicaba una y otra vez. Y yo pensaba ¿No hubiera
sido más fácil si lo hubieras escrito en español? Pues no. Erre que erre
escribiendo en francés – aunque tú no podías imaginar lo difícil que me iba a
resultar el leerte.
Tu historia me fue cautivando, y me entró la curiosidad de
saber si aquella cabrita que era capaz de hablar, sería también lo suficientemente
inteligente para que el lobo de las montañas no se la comiera…
¡Oh, qué pena! Solo leíamos un trozo cada día. Me hubiera
gustado tener un libro como aquel en casa, así podría habérmelo leído más
rápido para descubrir el final. Pero
tuve que ir destapando aquella historia tarde tras tarde, después de repetir y
repetir, y durante todos aquellos días llenos de suspense. La aventura de la
cabra Blanchette me acompañaba día y noche, hasta que se me pegaban los ojos
bajo las sábanas ¡Qué bonitas eran
aquellos cuadros que yo pintaba con mi imaginación: en distintos tonos verdes,
sobre montañas suaves y onduladas, en las que habría podido caminar descalza,
acompañando a la cabrita mientras pastaba plácidamente ¿qué me contaría
mientras tanto subíamos y bajábamos juntas por senderos que se ondulaban de un
lado a otro del paisaje… Al adentrarnos
en la lectura empecé a mezclar su blancura con la del molino… más tarde, con el
agua clara de la laguna.
Era imposible que yo recordara todo lo leído, pero las
imágenes de los parajes donde nunca había estado se grabaron en mi mente y,
hasta el día de hoy, algún se encuentran en alguno de los baúles que amueblan
mi memoria.
Tú no llegaste a conocerme, pero yo a ti muy bien, y me dejaste
una huella imborrable desde mi niñez. Gracias Alphonse Daudet.
Tomada el 28 de marzo de 2015, día de mi 60 cumpleaños. Pili es la alta, detrás de mi; Trini, la que se ve a la izquierda; le seguimos Isabel, Cecilia, yo y Josefina. Gracias por la cesta de flores.
Dedico este escrito a mis alumnas y amigas, en especial a Pili y Trinidad.
Pilar me dijo un día al oído, en secreto y medio avergonzada:
“Si un día das clase de alfabetización me
apunto”. Eso fue a comienzos del año
2014. Aquello se me quedó grabado, porque me sorprendió, que en pleno siglo XXI, en España aún hubiera
mujeres que no puedan leer o escribir, o que puedan leerlos caracteres sin comprender el mensaje, o
que duden a la hora de elegir qué letra del alfabeto corresponde al sonido que
oyen.
Después de las Navidades de 2015 comenzamos con las clases. Solo
las tenemos los sábados. Dedicamos una hora a la alfabetización y una hora y
media al manejo del PC. A alfabetización vienen dos alumnas, y a la siguiente,
ellas dos más otras cuatro.
No hemos tenido clase algunos sábados, por puentes, debido a
las fiestas, etc. Pero han aprovechado muy bien el tiempo.
Pilar empezó el curso sola. Temerosa de no escribir
correctamente… Comenzamos con un breve dictado cada día. Luego una breve
lectura de un libro para niños, “La paloma azul” de J. Luis Olaizola.El primer día solo leímos la primera página
de “La cacería”. Le costaba mucho hilvanar las letras para formar las palabras.
Su lectura le tomó mucho tiempo y esfuerzo. Al final le pregunté “¿Qué
recuerdas de lo leído?”. “Nada”, me dijo, “estoy tan pendiente de las letras
que no me entero de lo que leo. No entiendo nada “. “Vale. Ahora escúchame a mí.”, le dije, ” Te
lo voy a leer yo y luego me dices si ya sabes de qué va la historia”. Mientras
yo iba leyendo la observaba y me di cuenta de que sus ojos apagados tomaban un
brillo especial de complacencia a medida que iba escuchando. Yo podía ver, a
través de aquellas ventanitas que dejan translucir el fondo de su alma, que su
cerebro asimilaba, mientras estaría creando en su mente imágenesque antes no había percibido en aquella
lectura. Dio un suspiro profundo cuando terminé y me comentó “Madre mía, qué
distinto…¡qué bonito! Ahora lo entiendo. Es que cuando tú has leído es como si yo
lo viera en mi cabeza, pero antes no… “ . “Vale. Ahora te lo voy a leer de
nuevo. Y luego te pediré que me resumas lo que has escuchado. A ver qué
tal”. “¡Uf, con la mala memoria que
tengo…!”, se quejó. Estuvo ensimismada durante mi segunda lectura, pero –para mi
sorpresa-fue capaz de contarme la mayor
parte del relato.
Si yo le leía, ella lo captaba. Era capaz de asimilarlo y
memorizarlo. Me pareció algo maravilloso.
“Bien. Ahora tú vas a ser capaz de leer como lo hago yo.
Encontrando significado a lo que lees. Para ellodebemos tener paciencia y lo
haremos como un ejercicio obligatorio, hasta que seas capaz de leer frases
completas que entiendas”. “Me parece muy bien”, aceptó llena de ilusión.
“Vas a comenzar aquí y hasta donde veamos que hay una pausa:
una coma, un punto o un punto y coma. Estas pausas indican que debemos respirar
hondo antes de seguir leyendo, para poder comprender lo que el escritor quiere
decirnos ¿vale? Por eso no podemos saltarnos ninguna. ¡Eso es muy importante! O
no entenderemos nada. Tampoco podemos separar las palabras, hay que leerlas de
corrido… bueno…entonces, ahora pones el dedo índice al principio de la primera
frase y con el de la mano izquierda marcas la primera pausa. El punto donde te
tienes que parar a respirar hondo.”
Comenzó dubitativa… ” Huuu-bo un ti-empo en que Pisca vi
-viacon su pa-dre su ma-dre”. “¡No! Te
has pasado de la pausa y hay una palabra que has leído mal. Vuelve al principio…”
Y releyó “Pisca” cuatro o cinco veces más, en vez de “PRISca”. Pero luego ya no se pasaba de la coma. “Mira,
VIVÍA, aquí hay una tilde que es un símbolo que quiere decir que debes leer la “Í”
más fuerte para que suene bien. “¡Uf, es
que yo esto de los acentos, no sé…!”. “Sabrás, sabrás. No te preocupes… Vamos
con la siguiente frase.”Nos pasamos media
hora con las tres primeras frases del libro. Repitiendo y repitiendo. Al final
estaba muy cansada, pero dijo “Yo creo que ahora ya sé cómo lo tengo que hacer.
Voy a ver si soy capaz, yo sola, en casa, de leer algo. Pero me resulta muy,
muy difícil, porque me canso mucho. Mira yo no he leído nunca. Nunca me ha
gustado. ¡Como nunca he entendido nada de lo que leía! … pues yo no le he
encontrado el gusto a esto de leer”.
Durante las dos o tres clases siguientes seguimos con la
lectura de forma similar.
Después de terminar la lectura de la primera página, le
puse, como deberes, escribir una descripción su casa de pequeña.
No volvimos a hablar de la lectura. Solo la practicábamos.
Al cabo de un mes Trini se unió a la clase con Pili. Cuando
comenzamos a practicar la lectura, Pili le comentó: “Al principio yo no
entendía ni papa tampoco, pero he empezado un librito de mi hija, de cuando era
pequeña…¡y me está gustando!”. “¡Vaya, Pili, no sabía que estabas leyendo en
casa!", me sorprendí. “Sí, es que mi hija me dijo "“mira mamá, este libro lo leí
en el cole y me gustó mucho, seguro que te resulta fácil!"”… y la verdad es que
lo estoy pasando muy bien. Leo antes de dormirme, y me encanta, porque es un
libro con muchas aventuras de niños de una escuela en distintos sitios donde
van de vacaciones. Ahora están en un campamento de verano. Hacen cosas muy
divertidas que yo nunca hice, y me lo paso muy bien!”.
Al cabo de unas clases Pili le había dejado otro libro de su
hija a Trini, y ambas siguen enzarzadas en sus respectivas lecturas.
Tal vez es presunción mía pero las encuentro más felices, en
general, y también cuando llegan a clase. Son muy trabajadoras. Están muy motivadas por
aprender. Todo lo que les pido les parece correcto. Ahora hemos comenzado por la
ortografía de la “b” y la “v”… y lo están haciendo muy bien.
Ambas me están haciendo muy feliz. Gracias a las dos por
querer ser mis alumnas y por todo lo que me estáis enseñando.
Si ustedes han sido afectados por las Preferentes no firmen
nada, ni acepten nada a cambio de lo que compraron inicialmente, ya que yo lo
he perdido todo por firmar, puesto que los documentos que te presenta el Banco a
firmar no son exactamente como lo que te cuenta el Director. Lo que quieren es
conseguir que no denuncies al Banco. Todo el canje, el arbitrio, etc. es una
trampa, en la que si firmas has perdido todos tus derechos de reclamación.
Yo compré, por recomendación del Director de Caja España, en
la sucursal de la C/ Maqueda de Madrid (ahora cerrada), la cantidad de 50.000€,
destinados, en parte, a la compra de lo que ahora es la vivienda en la que resido. Eran a un plazo de 10 años, al 7% de interés, y los
podría sacar a las 48 horas, ya que eran cotizables en Bolsa. Acepté la compra a regañadientes, porque lo que yo quería comprar era Deuda del Estado, ya que, como nunca he entendido de inversiones, me parecía que era seguro y que lo podría vender cuando lo necesitara.
Vendí en 10 ocasiones de dicha cantidad, para pagar arreglos de la casa vieja
que me ya había comprado, hasta que ya solo me quedaba un total de 18 mil euros. Luego el
Banco, a finales de 2011, a base de mentiras, me denegó la venta del resto. Como debía
a los albañiles dinero tuve que pedirles adelantos sobre mi Pensión de viudedad, que el Banco me daba como si, encima, me estuviera
haciendo un favor. Durante más de un año y medio estuve en números rojos, y malviviendo
de los dos préstamos que había pedido por adelantado, teniendo cantidades de hasta
-845€. Mientras, mi vivienda no se terminó de arreglar.
Luego cerraron mi sucursal. Al poco me llamó el Director
diciéndome que Caja España estaba en
bancarrota, que pronto se irían todos al paro si no conseguían que el 75% de
los clientes aceptaran someterse al arbitrio que nos ofrecía Unicaja. Según el director, yo ya no tenía nada, pero
si aceptaba el arbitrio, me darían 2,333€ en bonos cotizables a partir del 2016
(UNI) y 2,333€ en Bonos Perpetuos (UNIC) más 8.700€ y pico
como compensación económica, eso sí , yo tenía que renunciar , a cambio,
a ir judicialmente contra el Banco.
La OCU me dijo que tenía 2 opciones, demandarles, lo que me
costaría un desembolso inicial de mil y pico euros o aceptar el arbitrio. Y me dijeron
que la cantidad que me ofrecían no estaba nada mal.
Fui a la notaría. El Notario me leyó las mismas condiciones
que el director me había dicho, pero ahora me he llegado una carta, según la
cuál he perdido el arbitraje, por lo tanto, el Banco, ya no me dará lo
prometido, sino que, si le parece bien, además de esos Bonos que no son cotizables, quizás me dé 2.100€ a cambio de mi
firma vinculante. A eso ya no he accedido porque me he dado cuenta de que lo
del arbitraje era una trampa para que renunciara a demandarles. Yo no podía recurrir
a un abogado en aquel momento porque no tenía el dinero necesario, por eso
acepté firmar. Ahora me doy cuenta de que el Banco ha hecho una serie de
ofertas para guardarse las espaldas, a la par que deja completamente indefenso al cliente. Esta
táctica la han planificado, después que han comprobado que algunos jueces han
sentenciado a favor de las víctimas.
Por eso les pido que no firmen ni acepten nada, porque todo
será en perjuicio de ustedes y a favor del Banco, y no crean nada de lo que el
Director, ese que se hace pasar por su mejor amigo, les diga, porque todo será
mentira.
Si aún tiene cuenta, en la entidad que ahora se hace llamar
Unicaja, cancélela, si puede. Retire todo lo que le quede en ese Banco, si aún
le queda algo, como, por ejemplo, Planes de Pensiones, Seguros, etc. y póngalo
en una entidad que no haya estado implicada en el negocio de las Preferentes.
No colabore con ninguna de las Cajas provinciales, que fueron las que estafaron a todos
los pequeños ahorradores españoles. Hágalo para que se hundan en la quiebra
total, y desde el Director General, hasta el último empleado se vayan a la
calle y tengan que partir de cero.
Así nosotros acabaremos con ellos, ya ni que los jueces ni los políticos lo han hecho. En nuestra mano está que
no vuelvan a levantar cabeza, porque han cambiado el nombre del Banco, pero no
han metido en la cárcel a los ladrones.
INGREDIENTES:
200 grs. arroz integral
150 grs. lenteja pardina
1 cebolla mediana
1 cuarto de pimiento rojo grande
1 cuarto de pimiento verde grande
1 zanahoria mediana
1 rama de apio
1 tomate maduro mediano
Cominos
2 hojas de laurel
Sal marina mediana
Agua hervida
RECIPIENTE:
Una olla de tamaño mediano
ELABORACIÓN:
1. Lava el arroz en un colador grande y dentro de un recipiente con agua
fría. Retira lo que flote mientras remueves para lavarlo. (Verás como el agua
se tiñe de blanco y se espesa, porque el arroz elimina su almidón. Si quieres
puedes guardar esta agua en la nevera para usarlo al planchar algo que quieras
almidonar: faldas, camisas, tapetes, manteles, servilletas, etc.). Escúrrelo y
añádelo al agua hirviendo.
2. Lava las lentejas en el colador dentro de un recipiente de agua. Quítale
lo que flote. Escúrrelas y añádelas al arroz cuando haya cocido 10 minutos.
3. Mientras cuece el arroz y las lentejas, corta, lava y pica las verduras
en cuadrados y vete poniéndolas en un recipiente de cristal: la cebolla, la
zanahoria, los pimientos, el apio y el tomate.
4. Cuando hayas terminado de cortas todas las verduras añádelas a la hoya.
5. Añádela agua hervida hasta que esté un poco caldoso.
6. Añádele las dos hojas de laurel y 3/4 toques de comino.
7. Cuando ya esté cocido todo lo suficiente, según tu gusto, sazónalas con
sal marina de tamaño mediano.
8. Déjalas reposar.
9. Sazónalas con un chorrito de vinagre de vino y otro de aceite de oliva
virgen cuando ya las tengas servidas en el plato.
NOTAS: El comino y el laurel ayuda a eliminar los gases. El vinagre ayuda a
fijar el hierro.
Espero que te gusten.
DEDICATORIA: A tí Marta, hija, que muchas veces me has pedido que te pase mis recetas veganas, para tí y sus amigas. Siento haber tardado tanto en decidirme a publicarlas online. Besos.
Bueno, muchas mujeres africanas y de países hispanoamericanos llevan a sus hijos atados a la espalda porque tampoco pueden compatibilizar el ser madres con el trabajo que realizan...
Me parece muy bien que si son madres y tienen un bebé lo lleven al trabajo, sobre todo si lo amamantan. ¿Porqué no se plantean el que haya un servicio gratuito de guardería para ellas en el Parlamento?
Durante el año en que yo quise terminar mi carrera Universitaria en la Complutense de Madrid, no me podía permitir pagar una guardería privada para poder asistir a las clases de la tarde -además, cerraban antes de que yo las terminara. Así que les dije a mis profesores y compañeros "Quiero terminar este curso, así que, voy a traer a mi niña (con 7 meses) a las clases. Procuraré que no moleste y saldré fuera si no se está callada". Nadie se atrevió a decirme "No lo hagas". Mi hija asistió conmigo a clase conmigo todos los días del curso 1979-80. También fue conmigo a la Biblioteca Nacional, a la Hemeroteca Nacional y a cualquier otro organismo oficial donde fuere necesario investigar para escribir mis trabajos en las distintas asignaturas.
Han transcurrido, desde entonces, 22 años y no hemos avanzado nada. Se dice que las mujeres tenemos derecho a la educación. ¡Eso es solo teoría, porque en la práctica no se están poniendo los medios para que esto pueda ser así! No solo no se está apoyando a la maternidad, sino que se está desvalorizando y destruyendo a la familia, que es la base de toda sociedad.
Leo en Yahoo -como respuesta a esta noticia- comentarios absurdos de hombres (camionero que no puede compatibilizar, tampoco, su vida familiar y trabajo ... ) y de otras mujeres que con sus tristes comentarios absurdos (como lo que las eurodiputadas ganan o que tampoco ellas pueden llevar a sus hijos al trabajo, así que las demás que también se aguanten...) Y yo os pregunto.. ¿Estáis en contra del apoyo a mujer "madre" cuando tiene un bebé? ¿Qué importa si gana mucho o poco? El caso es que están reivindicando un derecho que debe ser innato a la condición de ser madre, y que beneficia a TODAS las madres, así como a los padres.
No funcionéis con la mentalidad de "Lo que no tengo yo, que no lo consiga otro", más al contrario, "El derecho que consigas tú, también me beneficiará a mi".
Mensajes me han llegado de que has partido de Roma hacia Atenas, con Octavia, esa viuda frígida y puritana, que antes, el Cesar y ahora tú, haces pasar por tu esposa, más yo se bien que en tu corazón jamás lo será ¡Qué los cielos me confundan!¡Que la peste más maligna caiga sobre ti si no la envías a Roma de vuelta y regresas de inmediato a mi!¡Que Egipto se hunda bajo el Nilo y todas las criaturas bienhechoras se transformen en serpientes si no puedo tenerte más!
¡Ojalá que el mensajero que me trajo la noticia de tus nupcias con Octavia me hubiera mentido, aun cuando mi amado Egipto hubiera de sumergirse y transformarse en una cisterna de serpientes escabrosas!
¡Oh! Marco Antonio, jamás reina alguna fue traicionada hasta tal punto en que tú me has traicionado a mi! Aunque vi desde el origen plantar esas traiciones que ahora me son claramente reveladas, tenía la esperanza de que vuestro amor fuese verdadero. Ahora, aún cuando hicieras juramento para conmover a los dioses en sus tronos ¿cómo podría volver a creerte, si dijeras que eres mío y sincero? ¿O es que acaso olvidas que fui testigo de vuestra cruel indiferencia cuando recibiste la noticia del fallecimiento de vuestra esposa Fulvia, que tanto luchó por hacerte volver a su lado?
Locura extravagante sería la mía si me dejara atrapar presa de tus juramentos de amor, que fueron hechos de labios afuera, juramentos que ya estabas violando al tiempo que los pronunciabas.
¡Oh, falsísimo amor! Ahora veo que tal como recibiste la noticia de la muerte de Fulvia, asi será, por ti, recibida la de la mía!
¡Y pensar que te alenté a que partieras para que, con honor, dieras sepultura a tu esposa! ¡Qué bien representaste tu escena de excelente disimulo, y qué bien creaste la ilusión del perfecto honor! Mentías cuando me juraste, por vuestra espada, que ibas a someterte a una prueba honrosa. Me pediste que te excusara y concediera una entera confianza a tu amor. “Mi preciosa Reina”, me llamaste...
¿Cómo llamas a Octavia? Esa puritana romana, no lasciva e insaciable lujuriosa egipcia, como yo, -según tú y Cesar, ahora ya, fraternal hermanos. Yo, como una tonta enamorada, te pedí que fueras sordo a mi locura de retenerte, y deseé, cándidamente, que todos los dioses te acompañaran.
Aunque yo ya sé, mi bravo Marco Antonio, que ya no soy “bocado de Rey”, como cuando Cesar estaba aquí y vivo. Sé que estoy negra por las amorosas erosiones de Febo, y profundamente arrugada por los años...Pero dicen las malas lenguas que yo no tengo nada que envidiar a tu Octavia, pues parece que es más bajita que yo; que su voz no es tan angelical como la mía, sino que es tan grave como la de uno de tus soldados; afirman que tiene un aire al andar, que más bien parece un cuerpo y no un alma, ya que camina arrastras... ¡Así que la supero también en majestuosidad!
Así, parece que has desposado a una estatua viuda de treinta años. ¡Eso sí! Tiene la cabellera negra como yo, pero me pregunto si será tan sedosa como la mía. ¡Pobrecita! Parece ser que tiene la frente tan baja que “no le cabe la menor duda”. ¡Ni que se la hubieran hecho de encargo! ¿Es cierto que su rostro es redondeado hasta la imperfección? Pues debes saber lo que decimos aquí, en Egipto, de esos rostros, pues... ¡que los que tienen semejante cara tan redonda son, en parte, imbéciles! ¿Es eso lo que le ocurre a tu “amada” Octavia?
Yo no puedo creer que la ames ¡Por Isis, que eso es imposible!
Porque tú, amado mío, no puedes haber olvidado así, tan fácilmente, nuestra primera noche, tras mi desembarco por el rio Cidno. Tu población entera salió a recibirme como a su reina, y te dejaron solo, en tu trono, en el Forum. Te portaste con tanta hombría conmigo, sobre todo después de la cena...¡Tenías la piel tan suave! ¿Es cierto que, tal como me dijeron las malas lenguas, te hiciste afeitar diez veces? Yo estoy segura de que ambos disfrutamos aún más de nosotros mismos que de los manjares que habíamos tomado.
¡Oh, como hecho de menos nuestros días dichosos! Como cuando salíamos a vagabundear por las calles, juntos, de noche, mezclándonos entre el pueblo. ¿Recuerdas lo felices que fuimos aquel día en que nos apostamos quien pescaría más y tú adquiriste un pescado salado? Me reí hasta hacerte perder la paciencia. Luego, por la noche, reí hasta calmártela. A la mañana siguiente, a la hora nona, te embriagué hasta meterte en la cama...entonces, te puse mis vestidos y mis abrigos, y yo me ceñí tu espada filipense...
¿Te acuerdas de cuánto disfrutamos ... y de lo felices que eramos? Entonces, la eternidad estaba en nuestros labios cuando se encontraban, en nuestras mutuas miradas... y la mayor de las dichas, en nuestros rostros cuando se inclinaban el uno hacia el otro...
¿Porqué tú, el mas grande soldado del mundo, te has convertido en el más gran embustero de los hombres?
¿No te das cuenta, querido mío, de que muero por tu usencia?
Me pregunto donde estás en este instante, si de pie o sentado, si paseas o vas a caballo...¡qué feliz debe ir tu corcel contigo a su grupa montado, pues orgulloso sabe que, sobre su lomo, lleva al semi-Atlas de esta tierra, brazo y borgoñota del genero humano...
¿Te preguntas alguna vez donde está tu “Serpiente del Viejo Nilo”?, como tu me llamabas.
Todos los días beso mil veces la perla de Oriente, que por Alejas, me hiciste llegar. Todavía espero que regreses y cumplas tu promesa de decorar con reinos mi trono, para que, como tu querías, todo el Oriente me aclame como a su Reina.
¡Vuelve a mí, esposo mío! ¡Haz regresar a Octavia a Roma! ... pues sin ti ni siquiera puedo conciliar el sueño, si no es a base de jugo de mandragora...¡Sé que si no estás conmigo para siempre, moriré! La vida sin ti, amado mío, ya no es vida, pues nada de ella me place.
Escrita en Madrid en 1998, y publicada en Madrid a 16 de enero de 2010, 21:00
Revisada el 21 de agosto de 2019.
NOTA ACLARATORIA:
Para la primera publicación, ayer, le cambié el registro, es decir, modifiqué el trato de "tu" por el de "vos", pero hoy he vuelto a dejarlo tal y como lo escribí originalmente. He pensado que era una gran equivocación, por mi parte, ya que Cleopatra, Reina de Egipto, nunca trataría de "vos" a un militar romano, por muy enamorada que estuviese de él. Creo que jamás se habría rebajado a tratarle en semejantes términos...y me he convencido, más aún de esto, después de volver a ver la escena -lo siento, está en inglés, pero se puede comprender- en que Cleopatra (E. Taylor) recibe a Marco Antonio, (R. Burton) erguída, llena de majestuosidad y orgullo, sentada muy por encima de él como símbolo de superioridad, en su trono de Egipto -a pesar de amarle muchísimo- y luego le obliga a arrodillarse ante ella delante de sus súbditos, mostrándose, a la vez, como una reina y como una mujer enamorada y humillada por él. ¡Conquistada sí, pero aún no vencida! ¿Estáis de acuerdo en esto?. (Por favor, ved del minuto 4 al 7 Cleopatra (1963) Part 17. Gracias.) (Actualización del 2019.8.21. Ahora no se puede ver esta película en YouTube, por derechos de autor. Pero me refiero a esta, por si la desean buscar en otra parte.)