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sábado, 2 de enero de 2010

REFLEXIONES: Balance de fin de año

Este año no he telefoneado a NADIE después de las uvas –algo que llevo haciendo durante años. Primero, a los más importantes, luego, tomaba mi Agenda e iba llamando al resto, por orden alfabético ... ¡sin importarme lo lejos que estuvieran, ni lo que me gastaba en teléfono! pero este año ... ¡me he declarado en rebeldía! -¡Tal vez por eso me siento, ahora tan mal!- ¿porqué no telefoneé? Bueno, me he pasado la vida llamando a amigos, amigas, miembros de mi familia y demás seres queridos, de los que tengo el número. Quería saber quién realmente se acordaba de mi si yo no les llamo. Bueno, ahora ya tengo le respuesta ... ¡ni mi fijo, ni mi móvil han sonado desde que comenzó el año! Bueno, miento ... me llamó mi amigo Ángel, para contarme un problema que tenía en su trabajo ... pero su llamada no cuenta, ya que no celebra las entradas de año ... ¡dice que, para él, todos los días son iguales!


Y ya estoy harta de que cuando les llamo me digan: “¡Te has adelantado..te iba a llamar yo! ¡No me entró la llamada ... debía de haber mucha gente llamando!¡Déjame que algún año te llame yo primero!... ¡No te he llamado, pero te envié un mensaje ¿no lo has recibido? ... pues que raro ... ¡si se lo envié todo el mundo!,” ... y ¡disculpas por el estilo!


Me doy cuenta de que realmente -y a pesar de todos los problemas personales que he tenido en la vida- he mantenido contacto con mis seres queridos porque yo me he empeñado en llamarles, escribirles o en ir a verles ... ya que ellos ni me llaman, ni vienen a verme, ni me invitan normalmente a su casa, ni para vernos en ninguna parte, ni se preocupan de si estoy viva o muerta, o de si me encuentro bien o mal – ¡ni siquiera mi hermana ... con la que todavía mantengo una mínima relación porque sigo aceptando todos los años ir con mis hijos a celebrar la cena de Navidad a su casa – y quizás piense, incluso, que solo vamos para darle trabajo- ya que la mía para ella ... ¡siempre le ha quedado demasiado lejos!- En fin, que para casi todo el mundo, que es importante, de alguna manera en mi vida, NO EXISTO, excepto para mis hijos ... algunas veces ... y ¡por supuesto, mis gatos! Pero también es bueno saber que ... sumando, restando, multiplicando y dividiendo mis afectos ... los ÚNICOS que, al final me quedan, son ellos ... Cuando estás viuda la gente tiene la costumbre de decirte “¡bueno tienes a tus hijos!” ... y a veces, pasan los días ... e incluso me pregunto ¿pero ... tengo hijos? ... Pero, bueno... ¿de qué me quejo? ¡sí hay alguien que me adora ... ¡mi gatito Rony! ... que se pasa todo el día pendiente de mí ... ¡tal vez porque le salvé la vida y no lo ha olvidado!



Creo que es importante que asimile todo esto. Siempre me he sentido frustrada porque la gente a la que quiero piensa que soy un “bicho raro”, ¡y como a tal me tratan! Creen que si estás rodeada de libros no necesitas afecto, ni a la gente ... como si en ellos tuvieras para panacea para todo, incluso para el amor.


Una vez, que estuve haciendo terapia de grupo, me dijo la psicóloga que, mi mayor problema afectivo era que, iba por el mundo sintiéndome “un perrito abandonado” ... Ya escribí en otra ocasión, que esta carencia afectiva seguramente proviene de haberme quedado huérfana de padre los 6 años ... y por más que intento ser independiente afectivamente ¡no lo consigo! Y esto me afecta mucho en mi rendimiento en el trabajo y también intelectualmente ...


Mi propósito para este año 2010 es que: voy a tratar de mantenerme en mi caseta, cuidar de ella y de mi misma, y si -¡por casualidad!- crees que soy una perrita que merece la pena, valórame, preocúpate de mi y mímame en la justa medida ... porque sino cualquier día de estos ... ¡te voy a soltar un mordisco o una patada en tu lindo trasero! ...




















¡Ah, y te agradecería que no seas de esos que van a ir a llorar a mi entierro, ni te atrevas a comprarme una gran corona, ni un ramo, ni siquiera una sola flor ... porque si no has sabido, o no has querido darme “mis flores” cuando las podía oler ... justo entonces, será ... cuando ya no me hagan falta ... además ... ¡ya no me importará en absoluto tu presencia, ni lo que hagas ... y me temo que ... ¡tampoco podré agradecerte tu bonito e inutil “detalle”!




Madrid a 2 de enero de 2010, 12:30

VIDEO: Culpable y convicta - Javier Calamaro




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